La emoción de finalmente conseguir un trabajo puede desvanecerse rápidamente cuando te das cuenta de que la seguridad laboral no existe en una economía fluctuante. No puedes controlar recortes, despidos masivos y reestructuraciones organizativas. Afortunadamente, puedes controlar otros factores que afectan tu permanencia en el empleo. Descubre cómo disminuir las probabilidades de perder el trabajo por el que has luchado tanto.
Selecciona el Tipo de Trabajo Adecuado
Diferentes tipos de trabajos tienen distintos niveles de seguridad laboral. Elige un empleo en un campo que ofrezca servicios esenciales que tienen menos probabilidades de experimentar recortes. O busca trabajos en sectores donde haya más vacantes que reemplazos bien calificados. Infórmate sobre qué campos están en crecimiento. De las 30 principales ocupaciones que la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo de EE. UU. anticipa que tendrán el mayor crecimiento esperado de empleo, casi la mitad se encuentra en profesiones de servicio, incluyendo enfermería, ventas al por menor, atención al cliente y preparación de alimentos, mientras que otros incluyen docentes universitarios, contadores, ingenieros de software y analistas de gestión. Elegir el tipo de trabajo adecuado no garantiza la seguridad laboral, pero aumenta significativamente las posibilidades a tu favor.
Destaca en Tu Trabajo
Aumenta tus posibilidades de conservar tu empleo al no ser percibido como prescindible. Llega a tiempo y sé confiable. Realiza un trabajo de calidad. De hecho, haz un trabajo mejor que el promedio. Haz preguntas cuando no estés seguro acerca de un procedimiento, muestra interés en recibir más capacitación y asumir nuevas responsabilidades, y solicita retroalimentación sobre la calidad de tu trabajo. Si llega el momento en que los empleos están en juego, tu puesto no será el primero en ser cuestionado si tu trabajo es considerado esencial para la organización.
Juega para el Equipo
Un jugador de equipo que trabaja para beneficiar no solo a sí mismo, sino a la organización en su conjunto, es valioso en el lugar de trabajo. Sé amable, respetuoso y profesional con tus compañeros. Ofrece ayuda a quienes la necesiten. Conoce la visión de la organización y mantén una actitud positiva durante los períodos de cambio organizacional.
Relaciónate Bien con tu Jefe
Por estresante que pueda ser, el hacer política con el jefe siempre ha sido parte de mantener un empleo. Esto no significa que debas “adular” a tu superior. Significa que hay momentos en los que ser discreto y diplomático te dará más puntos que ser directo o Airado. Incluso si la relación laboral tiene algo de tensión, comunícate con tu jefe con cortesía y respeto.
Maneja el Estrés
Gestiona tu estrés personal, incluyendo cualquier problema de salud mental o física, para que el estrés que enfrentas en casa no se traslade a tu vida laboral. Cuando el estrés laboral se acumula –y esto ocurre en casi cualquier entorno de trabajo– también lo hará el conflicto. No dejes que el conflicto amenace tu trabajo. Aprende habilidades de resolución de conflictos. Sigue los procedimientos aprobados para resolver desavenencias.