El verano ya está aquí, lo que significa viajes divertidos, pero también mucho tiempo sentado.
¿Mi consejo? Aprovecha al máximo cada momento mientras viajas. Te ayudará a quemar las calorías necesarias para decir “sí” a ese trozo extra de pastel y tener la energía que necesitas para seguir el ritmo de tus pequeños cuando ya hayan disfrutado de su porción de postre.
Haz un buen entrenamiento el día antes de viajar, ya sea en casa, en el gimnasio o en otro lugar. Así, al día siguiente, cuando estés en el avión o conduciendo, te sentirás mejor.
Esfuérzate por levantarte y moverte AL MENOS cada hora. Si estás conduciendo, da una vuelta alrededor del coche mientras se llena el tanque o mientras recoges comida. En un avión, levántate y camina por el pasillo un par de veces.
Aquí hay algunas cosas que puedes hacer en tu asiento cuando estés en el avión o esperando en el aeropuerto:
1. Elevaciones de talones
2. Sujetar las rodillas (lleva tu rodilla hacia el pecho y alterna)
3. Practicar una buena postura apoyando la espalda en el asiento y llevando el ombligo hacia la columna. Esto también trabajará tus abdominales.
4. Siéntate derecho en una silla con los pies planos en el suelo. Aprieta tus glúteos (músculos del trasero) durante 5 a 10 segundos. Relájate y repite de 5 a 10 veces. También puedes hacer esto en el avión.
5. Cuando estés esperando en el aeropuerto, aprovecha el espacio antes de abordar y ¡MUÉVETE! Da vueltas alrededor de la terminal del aeropuerto. Llevar un cochecito contigo puede convertirlo en un entrenamiento de cuerpo completo y si caminas a un ritmo rápido, te sorprenderás de lo rápido que se elevará tu frecuencia cardíaca.
6. Hazlo divertido para los niños jugando a “veo veo” o “esquiva a la gente”. La última vez que jugué este juego con mis hijos en el aeropuerto, obtuve un entrenamiento de 30 minutos, mi frecuencia cardíaca aumentó y ¡estuve sudando! Los niños mayores pueden caminar contigo; es una gran manera de cansarlos antes de abordar el avión o entrar en el coche y tener que sentarse.
7. Toma las escaleras, levanta esa maleta de mano, trabaja tus brazos. ¿A quién le importa si la gente te mira? ¡Te estarán mirando de nuevo cuando luzcas tu bikini!