Decora la habitación de tu bebé con una paleta de colores o un tema que te relaje y te haga sentir contento, ya que tu bebé absorberá tus sentimientos, especialmente en los primeros meses. Su habitación debe ser un refugio tranquilo que lo haga sentir seguro. Mantén las partes principales de la habitación, como las paredes y los muebles, en tonos neutros para que puedan acompañar el crecimiento de tu hijo, si no deseas invertir tiempo y dinero en redecorar la habitación en un par de años.
Paso 1
Pinta las paredes en un color relajante que pueda adaptarse a diferentes temáticas, como azul claro, verde o amarillo. También puedes pintar murales específicos con la temática deseada o colocar papel tapiz. Un simple borde que rodee la habitación es más fácil de cubrir o reemplazar si no deseas optar por murales.
Paso 2
Organiza los muebles para proporcionar a tu bebé la mejor noche de sueño posible y espacio para jugar a medida que crezca. “Natural Home Magazine” recomienda colocar la cuna en una pared lejana para que pueda ver la puerta, o en un lugar donde no esté expuesta a una ventana con corrientes de aire. Escoge la pared más silenciosa para la cuna. Agrega una cómoda con un cambiador y una silla mecedora o un sillón glider.
Paso 3
Agrega almacenamiento para su ropa y juguetes. Una estantería que funcione de manera horizontal o vertical puede configurarse en posición horizontal ahora, para almacenar sus juguetes al alcance de sus manos. Gírala verticalmente cuando sea lo suficientemente mayor para alcanzar estantes más altos sin trepar, para ahorrar espacio en el suelo. Usa cajas o cestas debajo de la cuna, en el armario y en las estanterías para guardar su ropa y suministros.
Paso 4
Coloca una alfombra en la habitación que complemente tu paleta de colores y tema, o que proporcione un área adicional para que tu bebé juegue. Por ejemplo, una alfombra con un diseño de ferrocarril puede servir como un área para jugar con sus trenes. Alfombras con forma de flor añaden toques de colores brillantes y contribuyen a un tema de jardín en la habitación.
Paso 5
Instala tratamientos para ventanas que permitan la entrada de luz y privacidad, pero que no supongan un peligro de seguridad para tu bebé. Por ejemplo, cortinas largas o persianas con cuerdas largas al alcance del bebé pueden ser peligrosas. Opta por persianas enrollables simples o cortinas que se detengan justo debajo de la ventana. Usa cortinas coloridas o un volante con patrones para añadir color.
Paso 6
Decora las paredes con elementos decorativos, como impresiones enmarcadas o imágenes, o calcomanías autoadhesivas. Los pósters y calcomanías son fáciles de reemplazar cuando él crece y deja de interesarse por la decoración. Martha Stewart recomienda decoraciones simples, como mariposas ligeras que sean demasiado grandes para convertirse en un peligro de asfixia. Sugiere fijarlas a la pared en un lugar accesible para tu hijo usando plastilina para póster, que se puede quitar fácilmente y no dañará tus paredes.
Paso 7
Unifica la habitación con accesorios que marquen el tono de tu paleta de colores o tema. Lámparas, móviles, mantas, luces nocturnas y pomos de cajones vienen en una variedad de tamaños, formas, colores y patrones.
