Perder peso, ahorrar dinero y dejar el hábito de fumar se encuentran entre las resoluciones de Año Nuevo más populares. El entusiasmo por alcanzar estas resoluciones es alto el 1 de enero. Muchas personas notan una fuerte disminución en la motivación para finales de enero. Cumplir con las resoluciones de Año Nuevo requiere planificación y persistencia, con una buena dosis de realismo. Sé honesto contigo mismo y retómate si te das cuenta de que te estás desviando del camino hacia un nuevo tú.
Paso 1
Crea una lista de posibles resoluciones de Año Nuevo. Evalúa la lista y selecciona el objetivo más realista y alcanzable. Evita elegir varias resoluciones; enfócate en una a la vez.
Paso 2
Desglosa la resolución seleccionada en pasos más pequeños y medibles. Crea un cronograma para cada paso de manera que puedas evaluar tu progreso hacia el objetivo final.
Paso 3
Cuéntale a todos tus conocidos acerca de tu resolución. Anunciarla a todos los que te escuchen aumenta las posibilidades de que te mantengas firme en el objetivo.
Paso 4
Pide a tus amigos y familiares que te brinden apoyo hacia tu meta. Dales sugerencias específicas según tu objetivo. Por ejemplo, si planeas perder peso, pídeles que no te ofrezcan dulces ni comida rápida.
Paso 5
Crea un motivador visual para tu meta. Haz un collage con imágenes que representen el resultado de tu resolución o muestra un recordatorio tangible de tus objetivos.
Paso 6
Evalúa tu progreso periódicamente para mantener el rumbo. Marca los pasos más pequeños a medida que los logres. Identifica las áreas que están causando dificultades. Modifica el plan según sea necesario para alcanzar el objetivo general.
Paso 7
Recompénsate con pequeñas gratificaciones a medida que logres los pasos menores de tu plan de resolución. Comparte tu progreso con otros para que puedan unirse a las celebraciones.