¡Las clases han terminado y el clima es agradable! ¿Qué mejor momento para unas vacaciones familiares?
Pero para una mamá embarazada, eso significa planificar más que solo tiempo en la playa. ¡No te preocupes! Con algunos consejos de la Asociación Americana de Embarazo, estarás preparada para relajarte y disfrutar de tus vacaciones de verano.
Primero que nada, es seguro viajar. Existen rumores de que el piloto ha apagado la luz de “moverse por el país”. Al contrario, a menos que tengas complicaciones o preocupaciones, puedes viajar en cualquier momento durante tu embarazo.
Sin embargo, las aerolíneas tienen reglas sobre dejarte abordar el avión durante tu último mes, por lo que es muy importante llevar una nota de tu médico que indique que estás en condiciones de volar y que les informe tu fecha de parto.
Para que lo sepas: se dice que si das a luz en un avión, tu bebé tendrá vuelos gratis de por vida. Esto es mayormente un mito. No hay una política establecida al respecto, aunque algunas aerolíneas han sido tan amables de otorgar este regalo a los nuevos bebés. La realidad es que dar a luz en un avión es una muy mala idea, así que si estás muy cerca de tu fecha de parto, planifica quedarte en casa.
Lleva contigo tus registros prenatales. Si vas a estar lejos de tu ginecólogo/obstetra, ten a mano tus registros en caso de una emergencia. Lo mejor para ti y tu bebé es tener información adecuada para ayudar a otros a brindarte la mejor y más apropiada atención posible.
Tómate descansos para ir al baño, estirarte y descansar. Tu vejiga te obligará a hacer múltiples paradas si viajas en coche. Dicho esto, si vas a volar, tomar el tren o viajar en autobús, prepárate para los pasillos estrechos y los inodoros diminutos. Aparte de ir al baño, no olvides estirarte. Estar sentada por mucho tiempo es malo para tu circulación, lo que puede llevar a una hinchazón excesiva (y ya estás lidiando con suficiente de eso). También es una gran idea hacer una parada para descansar los pies y dormir un poco. Después de todo, son tus vacaciones… ¿por qué no echarte una siesta?
Vístete adecuadamente. Usar capas te permite sumar o quitar prendas según la temperatura. Además, usar ropa suelta te brinda más libertad de movimiento y no restringe tu cuerpo, permitiendo que la circulación sanguínea se mantenga normal. Ya hemos mencionado que viajar te pone en un mayor riesgo de hinchazón, así que asegúrate de que los zapatos con los que viajes sean sumamente cómodos. No te importará lo lindas que se vean tus sandalias si tus pies están hinchados y rojos, a punto de sangrar.
¡NO A LAS MÁQUINAS DE RAYOS X! Si has volado recientemente, sabes sobre la alternativa al detector de metales… la máquina de rayos X. Es famosa por ver a través de la ropa. Lo que no te dicen es que los efectos de los rayos X no han sido estudiados adecuadamente. En cualquier caso, exponerte a ti y a tu bebé no nacido a radiación innecesaria no es inteligente.
No pueden obligarte legalmente a pasar por un escáner de rayos X, así que pida amablemente una alternativa. Lo más probable es que te permitan ir a un área privada donde te revisarán. Sabiendo que esto podría suceder, dale más tiempo a tu proceso de seguridad (y haz que tu médico te escriba una nota diciendo que no puedes pasar por ahí).
A medida que te prepares para tus vacaciones, ten en cuenta estos consejos. Al tomar precauciones, tú y tu familia estarán listas para cualquier cosa que se presente, ¡incluyendo momentos divertidos!