A los niños les encanta ayudar, y colaborar en la cocina ocupa el primer lugar. Una vez que han pasado la etapa de “lamer la cuchara” de la niñez, ¿por dónde empezar cuando quieres enseñarles a cocinar de verdad? Lo mejor es comenzar con recetas sencillas de sus comidas favoritas. Antes de que te des cuenta, te sorprenderán con sus propias creaciones a medida que se sientan seguros en la cocina con las habilidades para la vida que les has enseñado.
Paso 1
Selecciona la receta acorde a la habilidad del niño para que no se sienta abrumado con la información. La mayoría de los niños pequeños disfrutan comer huevos, y a todos les fascina este “alimento mágico” que sale de una cáscara y cambia de color y sabor cuando se cocina de diferentes maneras.
Paso 2
Ayuda a tu hijo a añadir ingredientes y mezclar la masa para pancakes hasta obtener la consistencia adecuada, luego acerca un taburete a la estufa y sujeta la espátula junto a ellos mientras dan la vuelta a los pancakes. Explica el proceso mientras lo haces y describe los pasos, como por ejemplo: “Ahora vamos a estar atentos a las burbujas que salen mientras se cocina el pancake.”
Paso 3
Prepara cupcakes para una fiesta escolar o una venta de postres en la iglesia junto a tu hijo. Incluso un niño pequeño puede elegir un tarro de glaseado y colocar los moldes de papel en la bandeja, y tú puedes asignarle “tareas” como clasificar los moldes por color. Los niños mayores pueden hacer la mezcla real mientras tú lees y explicas las instrucciones de la receta.
Paso 4
Permite que tus hijos elijan los alimentos que quieren cocinar y comer (dentro de lo razonable, por supuesto) para darles una sensación de empoderamiento sobre lo que consumen. La planificación de menús es una parte importante de la cocina que solemos pasar por alto en el agitado estilo de vida actual.
Advertencias
- Supervisa siempre a los niños en la cocina, especialmente al usar la estufa o el horno.
