Cómo cocinar un menú ligero para la cena de Acción de Gracias.

Mamás Modernas
Por Mamás Modernas
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Si te sientes tan lleno como un pavo de Acción de Gracias después de tu comida festiva, hay una razón. La comida promedio de Acción de Gracias equivale a 3,000 calorías y 229 gramos de grasa, según el Consejo Americano de Ejercicio (ACE). Reducir las porciones por sí solo puede no ser suficiente para aligerar la comida en tu día anual de excesos. Espolvorea la comida con sabores, no con grasas. Ofrece a tus invitados una cornucopia de opciones sabrosas en un desfile continuo de platos. Renovar tus platos tradicionales existentes y optar por alimentos bajos en grasa, sodio y colesterol mientras cocinas.

Paso 1

Las verduras frescas son libres de grasa, crujientes y llenas de sabor.

Reemplaza el plato de aperitivos cargado de grasas con pepperoni y queso. Sirve verduras frescas y crudas con un dip hecho de yogur griego sin grasa, en lugar de crema agria. Mezcla una versión baja en sodio o tu mezcla de dip favorita o utiliza tus propias especias, incluyendo ajo en polvo, cebolla en polvo y cebollino fresco. Para opciones sin lácteos, infunde grasas saludables en el plato de aperitivo con un dip de aguacate o hummus en lugar del dip de yogur.

Corta pimientos rojos, verdes y amarillos en tiras, añade zanahorias y apio en palitos y floretes de brócoli. Agrega champiñones frescos y judías verdes crujientes. Olvídate de las galletas saladas.

Paso 2

Mantén bebidas a mano.

Establece al menos dos estaciones de bebidas, con jarras de agua fría con rodajas de limón o lima. Los refrescos deben ser sin azúcar, o sirve agua mineral con un toque de jugo de arándano fresco. Limita la cantidad de alcohol que se sirva antes de la comida para reducir la ingesta de calorías del día. Ofrece bebidas calientes como sidra caliente, té de hierbas y café para calentar a los invitados.

Paso 3

Las judías verdes son un favorito en las fiestas.

Prepara verduras frescas, no enlatadas. Mantén el sabor de las judías verdes o los espárragos limpio, evitando la mantequilla. Asa las verduras frescas con pimienta recién molida y rocía vinagre balsámico en su lugar. El vinagre balsámico es bajo en grasas saturadas y sodio, aunque puede no ser la mejor opción para los diabéticos. Se necesita muy poco para infundir sabor. Aprovecha los beneficios de las verduras de temporada preparando calabaza bellota o espagueti en lugar de puré de papas tradicional. Hornea la calabaza cortada por la mitad con un toque de nuez moscada o comino. Sirve con caldo de pollo sin grasa en lugar de mantequilla.

Paso 4

El pavo puede ser saludable.

Busca el mejor plato principal para tus necesidades nutricionales. Sustituye un pavo fresco en lugar de uno congelado. La carne de pavo será más jugosa y sabrosa, sin un lago de salsa. Como el pavo es fresco, puedes congelar las sobras sin preocupación. Retira la piel del pavo antes de cocinar para reducir parte de la grasa, si no te importa no tener un pavo perfecto para la foto. Mantén el pavo cubierto para conservar la humedad. Cocina un pechuga de pavo entera en lugar de un pavo entero para evitar la carne oscura, que contiene más grasa y más calorías que la carne blanca.

Paso 5

Las frutas frescas añaden un toque ligero a la comida festiva.

Mantén los extras engordantes alejados de la mesa de Acción de Gracias. Prepara una salsa libre de grasa para el pavo. Sirve un caldo de pollo o verduras sin grasa en su lugar, en la salsera.

Limita la cantidad de mantequilla real que pones en la mesa y considera usar un sustituto de mantequilla si necesitas incluirlo. Deja de lado los bollos blancos. Sirve pan integral o evita el pan por completo.

Paso 6

Hornea tartas que tengan la menor cantidad de calorías y grasa para el postre. Las tartas con el menor y mayor contenido de grasa y calorías son la de calabaza, manzana y nuez. Sirve una opción de fruta fresca para el postre, con una o dos soletillas y una cucharada de cobertura batida sin grasa. Limita los mini muffins, galletas, fudge y chocolates caseros, que los invitados pueden comer sin pensar mientras esperan que se sirva el postre.

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