Me sentía abrumado ayer y no estoy seguro de por qué. ¿Quizás ya ha llegado la melancolía de las vacaciones? ¿Puede ser que me he esforzado tanto durante el último año que estoy agotado? ¿Y qué hay del hecho de que me voy este fin de semana y tengo un millón de cosas por hacer? No lo sé. Más que probable, es un poco de todo lo anterior. Esto es exactamente para lo que son las vacaciones, excepto que tú y yo sabemos que viajar con niños no es precisamente una vacación. Divertido. Sí. Grandes recuerdos. Sí. Agotador. Definitivamente.
Para mí, todo comienza con el empacar. En mi casa, la proporción es la siguiente: yo empaco para 3 personas y mi pareja empaca para UNO. Sin embargo, no quiero dejarme llevar por todos esos pequeños detalles insignificantes.
Creo que todos merecen un poco de tiempo para desconectar de vez en cuando. Si tienes la suerte de tomarte un tiempo en las vacaciones, ¡felicitaciones! Siempre pienso en los doctores que están de guardia durante la temporada navideña o en las enfermeras que cuidan a los pacientes en el hospital, así como en los innumerables voluntarios que pasan las fiestas sirviendo comida en un comedor comunitario. Estas son personas a las que admiro. Aunque ahora puedo tomar un pequeño descanso con mi familia, mi plan es devolver algo cuando regrese a casa (mis hijos y yo siempre hacemos una donación de alimentos al banco de alimentos al comienzo del año para dar inicio al nuevo año).
El año pasado escribí mucho sobre las vacaciones de invierno y la temporada navideña en relación a si deberíamos twittear o no, sobre la blogósfera y su lugar, y sobre conversar en el mundo cibernético como padres o si la atención debería centrarse únicamente en nuestros hijos. Estoy bastante seguro de que encontré un punto medio del que buscaré nuevamente este año.
Este año, mis planes de vacaciones de invierno (y consejos para ti) son breves y sencillos:
1. ¿A quién le importa lo que empacas? A nadie. Verifica el clima de tu destino o de casa (si te quedas en casa) y lleva algo de ropa. En una década, vas a mirar atrás a las fotos de lo que llevabas puesto y reírte sin importar.
2. Establece límites para revisar correos y estar en línea. No soy fan de la respuesta automática de ‘fuera de la oficina’. Revisa el correo una vez al día, elimina el correo basura, responde cualquier cosa urgente y organiza los mensajes que puedes devolver después de tus vacaciones. Punto.
3. Deja las altas expectativas atrás. Anteriormente, como planificador de vacaciones, dejé ese mal hábito hace mucho tiempo. Lo único que me dejó tanta planificación fue la decepción. Establece expectativas generales, como descanso, unión, buena fotografía o quizás compras, y todo caerá en su lugar. Es mejor que suceda lo inesperado con resultados felices que decepcionarte.
4. Dedica 30 minutos (o más si deseas) al final de tu viaje para anotar las cosas que NECESITAS lograr primero al llegar a casa. Atiende estos pasos primero y ¡ADELANTE! ¡De regreso de las vacaciones y listo para empezar!
Lo más importante es disfrutar de tu familia y recordar a aquellos que no tienen una gran familia o que deben trabajar… las vacaciones son especiales, divertidas, emocionantes, revitalizadoras y nos dejan completamente agotados y listos para la rutina de un nuevo año.
¿Cuáles son tus planes para reconectar esta temporada navideña?
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