La sala familiar ofrece una oportunidad para relajarse y conversar con familiares y amigos. También puede ser utilizada como una sala multifuncional en diferentes momentos del día. Observa por dónde suelen entrar las personas a la habitación y deja esos espacios abiertos al reorganizar los muebles.
Paso 1
Imagina cómo te gustaría que se usara tu sala familiar y cómo motivar a toda la familia para que desee pasar tiempo en ella. Habla con tu familia acerca de las diferentes razones por las que utilizan la sala y cómo les gustaría usarla, de manera que puedas organizar los muebles en función de su uso deseado.
Paso 2
Retira los muebles de la sala para evaluar mejor el espacio. Si no puedes mover físicamente los muebles, dibuja la forma de la habitación en una hoja de papel, incluyendo puertas, ventanas, tomas de corriente, iluminación fija, salida de cable y cualquier estantería empotrada. Haz de cuatro a cinco copias del plano en blanco.
Paso 3
Dibuja los muebles en uno de los planos de la habitación. Usa cuadrados y círculos simples. Incluye mesas laterales, mesas de café, estanterías, sillas, televisor, lámparas y cualquier otro accesorio. Etiqueta el dibujo según la función de la sala: juegos o entretenimiento, por ejemplo.
Paso 4
Crea un punto focal en la sala alrededor del elemento que sea más importante para la función de la habitación. Si la sala se utilizará para socializar y la televisión es secundaria, no hagas de la televisión el punto focal. Organiza los muebles frente a una ventana o una repisa. Coloca las sillas y sofás de cara entre sí, no en un semicírculo alrededor de la televisión.
Paso 5
Haz espacio para miembros de la familia de todas las edades incorporando otomanes de almacenamiento para guardar pequeños juguetes o libros. Añade una mesa pequeña y dos sillas, donde los niños puedan jugar a un juego o sentarse a hacer rompecabezas juntos.
Paso 6
Coloca todos los muebles de nuevo en la sala, comenzando con las piezas grandes o de punto focal. Reintroduce solo los muebles y accesorios que necesites.
Advertencias
- No te sientas obligado a conservar un mueble porque siempre ha estado en la habitación. Si no encaja, utilízalo en otra habitación.