Una comida sentada parece imposible a veces para las familias ocupadas. Asegurarse de que una comida sea saludable parece ser un desafío aún mayor. Un poco de organización por adelantado te da la oportunidad de servir comidas saludables y sentarte como familia. En otras noches, podrías encontrarte fuera de casa durante la hora de la cena. Tener un plan para comidas rápidas te ayuda a mantenerte en el camino hacia una dieta saludable en general.
Organización de la Cocina
Una cocina organizada facilita la preparación de una comida saludable cuando no tienes mucho tiempo. Un fin de semana o una noche te brindan la oportunidad de despejar el desorden de la cocina y reorganizar todo para hacer la cocción más eficiente. Mientras organizas tus productos enlatados y especias, tómate un tiempo para reunir un archivo con tus recetas saludables y rápidas favoritas. Tener una lista a mano ayuda en la planificación de comidas o puede inspirarte si no sabes qué cocinar en una noche en particular.
Planificación
La planificación de comidas aumenta las posibilidades de que prepares una cena familiar saludable. El menú semanal elimina las conjeturas de cocinar cada noche y te da la oportunidad de equilibrar tus comidas con una variedad de alimentos saludables. Al planificar las comidas para cada noche de la semana, también puedes elaborar una lista de compras para asegurarte de que todos los ingredientes estén disponibles.
Trabajo de Preparación
Si tus noches son ocupadas, puedes hacer parte del trabajo de preparación para las comidas de esa semana durante el fin de semana. Dedica un tiempo cada fin de semana a preparar las comidas. Involucra a toda la familia para que el trabajo de preparación sea más rápido. Por ejemplo, si planeas servir chili el lunes y espaguetis con salsa de carne el miércoles, dora toda la carne picada que necesitas para ambas comidas el domingo. Ahorras varios minutos en el tiempo de preparación el día que vas a servir cada plato. Incluso puedes preparar toda la comida y congelarla hasta más tarde en la semana. Las cazuelas funcionan especialmente bien con el método de congelación. También puedes cocinar de más ciertas comidas y reutilizarlas la noche siguiente en diferentes platos. Por ejemplo, si cocinas un chili extra, puedes servirlo la noche siguiente sobre nachos, ensaladas de taco, perritos chili o papas al horno.
Cenar Fuera
La comida de los restaurantes suele tener más grasa y calorías que una comida que cocinarías en casa. El menú saludable en muchos restaurantes carece de opciones y variedad. Si tienes que comer fuera, intenta compartir las comidas entre los miembros de la familia, ya que las porciones suelen ser grandes. Evita las opciones de mayor tamaño al hacer tu pedido. Algunos restaurantes te permiten cambiar las papas fritas tradicionales por una guarnición más saludable. También puedes ahorrar calorías eligiendo bebidas más saludables.
Snacks
Las familias ocupadas pasan mucho tiempo en la carretera. Los snacks evitan que todos lleguen demasiado hambrientos antes de la hora de la cena y te dan la energía que necesitas para seguir adelante. En lugar de detenerte por un snack rápido en una tienda de conveniencia o en un restaurante de comida rápida, prepara tus propios snacks. Mantén los snacks saludables favoritos de tu familia en tu vehículo o bolso para que siempre tengas algo contigo. Algunas ideas incluyen frutas secas, pretzels, frutas frescas o una mezcla de snacks hecha con ingredientes saludables.