Los productos antibacterianos, como jabones y desinfectantes para manos, se han convertido en parte de la rutina diaria para muchos, especialmente durante los meses de invierno cuando el aire interior es reciclado y los gérmenes están más presentes. Sin embargo, existen algunas preocupaciones en torno a los desinfectantes químicos que vale la pena considerar, así como algunas alternativas naturales efectivas que mantendrán a tu familia y al ecosistema limpios y saludables.
Lo esencial sobre las bacterias y los productos antibacterianos
La realidad es que hoy hay tantas bacterias como las que había hace 20 años, pero parece que nos hemos vuelto más paranoicos al respecto. Con más de 700 productos antibacterianos en el mercado, uno podría sospechar que podríamos esterilizar las bacterias de la existencia. Si bien es cierto que hay cantidades incalculables de bacterias en todas partes, los jabones antibacterianos y desinfectantes de manos químicos pueden no ser siempre la solución para enfrentarlos por varias buenas razones.
1. No todas las bacterias son malas.
Muchas bacterias son benignas y algunas son realmente útiles. Por ejemplo, las bacterias en nuestros intestinos son absolutamente esenciales para digerir y absorber alimentos, y son una parte importante de nuestro sistema inmunológico. Los jabones antibacterianos matan las bacterias sin distinción, eliminando tanto las buenas como las malas de un solo golpe.
2. El uso excesivo de limpiadores antibacterianos puede debilitar nuestro sistema inmunológico.
Las bacterias y los gérmenes están en todas partes y en cada temporada, pero generalmente tienen dificultades para infiltrarse en nuestros cuerpos porque contamos con múltiples niveles de defensa natural. Estamos diseñados para combatir bacterias y gérmenes leves. Tu cuerpo lo está haciendo silenciosamente y de manera heroica en este momento. Sin embargo, el sistema inmunológico se vuelve perezoso y débil cuando se realiza todo el trabajo de defensa día a día. Esto se convierte en un problema mayor cuando aparece algo realmente desagradable. Un sistema inmunológico fuerte es uno que está en buena forma para pelear.
3. El uso casual y regular de productos antibacterianos fomenta el crecimiento de cepas resistentes de bacterias y gérmenes.
Esto representa un problema para los antibióticos en la gran imagen. Con el tiempo, nuestros antibióticos más efectivos podrían volverse inútiles. Necesitamos antibióticos y antibacterianos para las bacterias y patógenos realmente dañinos, como el Staphylococcus y el E. coli, pero no para las bacterias comunes y gérmenes que pululan en el baño.
4. La investigación relaciona una higiene demasiado estricta con un aumento en las alergias.
Los estudios indican que esto es especialmente cierto en niños, y que hay aumentos notables en asma y eczema como resultado.
Dos palabras efectivas: Jabón y agua
El estudio más grande realizado sobre la higiene de manos muestra que nada funciona mejor para eliminar las bacterias y virus que causan enfermedades que el buen viejo jabón y agua, punto. La mejor manera de protegerse de los gérmenes cotidianos es lavarse las manos varias veces al día. Así de simple.
Triclosán: El antibacteriano con efectos secundarios peligrosos
El triclosán es uno de los ingredientes más comunes que se encuentran en los productos antibacterianos sintéticos. Es un biocida de amplio espectro que mata todo a su paso, pero sus peligros para la salud humana y el medio ambiente no son triviales. El triclosán es un tipo de fenol que, aunque tiene propiedades antisépticas, es un contaminante químico que persiste en el medio ambiente durante mucho tiempo y se bioacumula en humanos y animales. Es tóxico agudo para la vida acuática y causa graves estragos en los ecosistemas acuáticos. Una de las grandes preocupaciones con el triclosán es que reacciona altamente con compuestos como el cloro, tanto en el medio ambiente en general como posiblemente en casa cuando se mezcla con limpiadores a base de cloro. La interacción crea compuestos cancerígenos como dioxinas cloradas y cloroformo. Esta no es una buena situación. Elegir productos no tóxicos y biodegradables que utilicen los poderes antisépticos naturales de las plantas y aceites esenciales en lugar de productos que contengan triclosán es claramente el camino limpio y saludable a seguir.
Aceites esenciales: Naturalmente antisépticos y también buenos olores
Durante milenios, los aceites esenciales derivados de plantas han sido valorados por sus propiedades medicinales y terapéuticas. La ciencia moderna ha verificado el valor de muchos aceites tradicionales, especialmente por sus cualidades antisépticas, antibacterianas, antimicrobianas y antivirales. Los aceites esenciales más destacados en este aspecto son la canela, el clavo, la lavanda, el limón, la hierba de limón, la naranja, el orégano, el romero, el tomillo y el árbol del té.
Añadir una docena de gotas de aceites esenciales a tu jabón líquido (a base de plantas y biodegradable) favorito y agitarlo es una excelente manera de mejorar la acción antibacteriana natural del buen viejo jabón y agua. Mezcla y combina fragancias para crear un bouquet aromático con una higiene saludable. Los aceites esenciales puros están disponibles en la mayoría de los mercados naturales y fuentes en línea. No son baratos, pero una botella puede durar fácilmente un año.
Biografía
- Renée Loux es autora, consultora ecológica, personalidad de televisión, chef, restauradora y columnista para Women’s Health Magazine. Es autora colaboradora y la cara de The Whole Green Catalog (Rodale 2009), escribió la guía definitiva sobre estilo de vida ecológico, Easy Green Living (Rodale 2008), el ganador de Gourmand Award The Balanced Plate (Rodale 2006), y Living Cuisine (Penguin-Avery 2004). También presenta el programa It’s Easy Being Green en el canal Fine Living.