Comida Comfort Sin Culpa – Receta de Pollo a la Parmesana

Mamás Modernas
Por Mamás Modernas
4 Lectura mínima

Cuando pienso en comida reconfortante, usualmente pienso en… pesada, grasosa, frita y culpable, ¡culpable, culpable, culpable!

Por suerte, esta receta de pollo a la parmesana no solo es una deliciosa comida reconfortante, sino que también te deja sin culpa. Es una versión ligera, fresca y fácil del plato clásico, ¡así que no te sentirás mal por volver a repetir!

Por lo general, el pollo en el pollo a la parmesana se fríe, pero yo opto por otra ruta y horneo el pollo. Es mucho más saludable y queda igual de crujiente y jugoso que el tradicional.

Lo sirvo sobre una pequeña cama de espaguetis rigati y rúcula; es perfecto porque toma la mitad del tiempo y, mejor aún, la mitad del lío.

¡Espero que lo disfrutes!

Pollo a la Parmesana Sin Culpa

Ingredientes

4 pechugas de pollo deshuesadas y sin piel, aplanadas
1 taza de pan rallado sazonado
Sal y pimienta
1 huevo
1/4 de taza de leche baja en grasa o desnatada
4 rebanadas de mozzarella

Ingredientes para la Salsa

1 lata de puré de tomate
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
2 dientes de ajo enteros
3-4 hojas de albahaca fresca
3 cucharadas de crema espesa
Sal y pimienta
Sal de ajo
Un trozo de mantequilla (opcional)

Instrucciones

Bate el huevo y la leche juntos en un plato hondo o incluso en una bolsa Ziploc de plástico. Agrega el pollo y cúbrelo con la mezcla de huevo. En una bandeja aparte, cubre la superficie con pan rallado y empaniza uniformemente ambos lados del pollo. Luego coloca el pollo empanizado en un recipiente de Pyrex que ha sido rociado con spray antiadherente.

Coloca en el horno a 220°C (425°F) sin cubrir durante 20-30 minutos, dependiendo del grosor de la pechuga de pollo.

En una cacerola, combina todos los ingredientes de la salsa excepto la crema y la mantequilla y deja hervir a fuego lento durante 20 minutos. Luego retira el diente de ajo y las hojas de albahaca y termina añadiendo la crema espesa y el trozo de mantequilla.

Retira el pollo del horno y vierte de 2 a 3 cucharadas de salsa en el centro del pollo (que debe estar perfectamente dorado y crujiente). Agrega una rebanada de queso mozzarella. Coloca bajo el asador durante uno o dos minutos hasta que todo esté bien derretido; a mí me gusta un poco tostado; y sirve.

¡Y ahí lo tienes: pollo a la parmesana en un abrir y cerrar de ojos! Este plato no tiene nada frito y nada pesado. Es absolutamente ligero y sabroso, y es lo suficientemente fácil de hacer cualquier noche de la semana. Sirve el pollo sobre un poco de espagueti y un poco de rúcula fresca para una deliciosa comida (sin culpa)!

 

Compartir este artículo
Deja un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *