Has hecho tu investigación y recopilado todas las fotos. Ahora quieres organizar las imágenes de tu árbol genealógico en la pared. Los árboles de fotos pueden ser simples o elaborados; las únicas restricciones son cuántas generaciones deseas representar y la cantidad de espacio en la pared que tienes disponible. Perfecto para una sala familiar, un árbol genealógico de fotos ayudará a tus hijos a conectar rostros con los nombres de sus antepasados y les brindará un verdadero sentido de pertenencia.
Paso 1
Clasifica las fotos por generaciones, comenzando con tus hijos y avanzando hacia arriba. Para este ejemplo, utilizaremos un niño. Tú y tu pareja son la siguiente generación; los padres de ambos son la tercera y los abuelos la cuarta. Tendrás una foto para la primera, dos para la segunda, cuatro para la tercera y ocho para la cuarta. Cada generación adicional se duplicará, así que si tienes fotos de tus bisabuelos, habrá 16 retratos en esa pila.
Paso 2
Coloca tus generaciones en una mesa grande o en el suelo para decidir el diseño que más te guste. Usa tu imaginación; esto puede ir de lado, de arriba a abajo o de abajo hacia arriba. Puedes agrupar las generaciones si no hay suficiente espacio; esto también es útil si hay familias reconstituidas involucradas.
Paso 3
Mide la pared o las paredes donde quieres poner tu árbol genealógico de fotos y marca el área para que sepas exactamente cómo encajarán las fotos. Usa objetos pequeños como clips para designar los bordes exteriores del área de la pared.
Paso 4
Marca la pared donde irá cada foto midiendo el área de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha, creando un punto central. Usa un lápiz de mina blanda y haz una línea muy ligera.
Paso 5
Transfiere tus medidas a la pared midiendo cada foto y la distancia correspondiente desde el centro o el borde de la pared, haciendo una pequeña “x” donde se colgará la parte superior central de cada retrato.
Paso 6
Verifica todas las medidas antes de colgar tus fotos; usa colgadores de fotos para un diseño uniforme.