Una habitación pequeña puede parecer estrecha y aburrida, pero a veces hay que conformarse con lo que se tiene. Puedes hacer que un cuarto parezca más grande utilizando pintura para crear ilusiones ópticas que abran el espacio y lo hagan sentir aireado y cómodo. Combinado con algunos trucos de decoración adicionales, puedes transformar una habitación angosta en un fin de semana con un mínimo de costo y esfuerzo. Todo lo que necesitas es entender cómo funcionan los colores para elegir tu paleta que amplíe el espacio.
Paso 1
Visita una tienda de pintura o de mejoras para el hogar para obtener muestras de color y ejemplos de combinaciones de colores para habitaciones pequeñas. A menudo es difícil imaginar lo que intentas hacer, y verlo en una foto te ayudará a reunir tus ideas.
Paso 2
Elige colores claros y aireados, como cremas, blancos, azules suaves o helados, y verdes o amarillos pálidos para los colores principales de las paredes. Estos tonos expandirán el espacio y lo harán sentir más amplio.
Paso 3
Considera pintar el borde y los marcos de un tono más claro que las paredes. Esto hará que parezcan “desvanecerse” hacia atrás y otorgará a las paredes una apariencia más fluida.
Paso 4
Organiza los colores de tu pintura de manera que los tonos más oscuros estén más cerca del suelo; si tus techos parecen bajos, píntalos de un blanco brillante para dar la ilusión de altura.
Paso 5
Enfatiza una pared de punto focal pintándola de un color diferente que complemente las otras tres paredes. Esto atraerá la mirada hacia esa pared cuando las personas entren en la habitación y hará que el espacio parezca más largo.
Advertencias
- Si estás alquilando tu hogar, siempre consulta con el propietario antes de pintar cualquier habitación.