Planear una fiesta puede ser un evento agitado y frenético. Elegir una ubicación, la decoración, el tema y la lista de invitados puede convertir incluso una fiesta informal en un acontecimiento que consume todo tu tiempo. Sin embargo, el aspecto más difícil de planificar cualquier fiesta probablemente sea la elaboración del menú. El objetivo al planificar un menú para una fiesta es elegir platillos que los invitados disfruten mientras se mantiene dentro del presupuesto. Sin un enfoque adecuado, este proceso puede salir mal, dejando a los invitados con un mal sabor de boca.
Paso 1
Anota lo básico, como el tipo de comida que se servirá, el nivel de formalidad, el presupuesto, el estilo de servicio, el tema y quién se encargará de preparar la comida. Esto te ayudará a guiar el menú de tu fiesta al eliminar opciones que no encajen o que puedan ser imposibles para la situación. Si tienes dudas sobre algunos de estos puntos, escribir las posibilidades te ayudará a mantenerte enfocado.
Paso 2
Considera cualquier posible restricción alimentaria que puedan tener tus invitados. Las preocupaciones más comunes son los invitados vegetarianos y aquellos con alergias. Intenta ofrecer algunos platillos vegetarianos e hipoalergénicos para evitar riesgos, incluso si son solo acompañamientos.
Paso 3
Planifica primero el plato principal teniendo en cuenta tu lista de requisitos y restricciones. Para inspirarte en los platos principales, revisa revistas gastronómicas, consulta libros de cocina, compra productos locales y utiliza alimentos frescos de temporada. Si vas a servir la comida al estilo buffet, también es importante considerar cuánto tiempo se mantendrá la comida en buen estado bajo calor constante y bajo.
Paso 4
Elige algunos aperitivos o primeros platos que complementen el plato principal. Si sirves un plato principal de cordero, no deberías comenzar con un aperitivo pesado de carne o una sopa. En su lugar, considera pasteles, verduras o carnes blancas.
Paso 5
Decide si vas a servir un postre. Si es así, considera el plato principal. Si la comida fue pesada, intenta un postre más ligero. Usando el mismo ejemplo, un plato de cordero podría justificarse con una tarta de higos o un crumble de cereza. Si la comida fue ligera, entonces considera un postre más contundente. También piensa en un posible tema. Si sirves salmón salvaje del Pacífico, continúa con el tema del noroeste y sirve un budín de pan de bayas de saúco.
Paso 6
Selecciona varias bebidas que complementen bien la comida. Para alimentos pesados alemanes, ofrece cerveza alemana. Para la cocina japonesa, sirve sake. Para la comida tradicional estadounidense, no hay nada como una cola. Para obtener la mejor opción de reserva, consulta a un sommelier local y escoge varias botellas de vino de calidad.
Advertencias
- Para prevenir reacciones alérgicas, informa a tus invitados sobre todos los ingredientes de tu menú.