Mientras cenaba una noche en el Babbo de Mario Batali, él me dijo la perla: “Crostada es amor”. ¡Sí, amigos, la comida es amor, así que sírvanla con gusto!
El amor veraniego se puede encontrar en todas partes; en las flores, en el aire, en el agua, en todos los elementos. Somos particularmente afortunados de recibir amor de la tierra con la abundancia de alimentos que nos brinda la Madre Naturaleza.
En preparación para el verano, me encanta plantar con mis hijos. Plantamos hierbas frescas (aunque mi salvia es la única sobreviviente) y flores (mis girasoles son lentos para florecer). Con cada cavada en la tierra, me sorprende más cómo funciona todo. Ponemos una semilla en la tierra, añadimos agua, luz del sol, y crece en algo que podemos comer.
Ésa es una receta simple para el éxito.
Reconectar
En algún momento, la comida se complicó. Sabemos que es vital para nuestra salud y necesaria para la supervivencia, pero nos hemos desconectado mucho del proceso de cómo aprovechamos ese poder natural, lo ponemos en la mesa y en los cuerpos de nuestra familia. El verano es un momento perfecto para reconectar y apreciar la intimidad de ese proceso.
El verano está lleno de aventuras. La comida es una aventura por sí sola. ¡La clave es disfrutar de cada viaje estacional! Nuestros gustos cambian a lo largo del año y cuando suben las temperaturas, naturalmente anhelo comidas más ligeras y refrescantes.
Refrescarse
La nutricionista holística, Laurie Borenstein, sigue principios ayurvédicos y cree que la clave para reconectar con nuestro apetito natural es comer de manera estacional y local. Lo que crece naturalmente en tu región está en temporada y destinado a ser consumido cuando madura. Durante el verano, opta por alimentos que sean refrescantes y que tengan un alto contenido de agua.
Los alimentos refrescantes incluyen: yogur, frutas frescas (por ejemplo, sandía, ciruelas, uvas, duraznos) y verduras de verano (por ejemplo, tomates, calabacines, calabazas de verano). Los alimentos refrescantes se pueden identificar por su color azul, verde o púrpura, así como por lo que crece más rápido, como la lechuga, el apio y las calabazas.
Al Aire Libre
Saca tus comidas afuera. Ya sea un almuerzo de picnic, una rápida parada en un banco del parque o una cena completa al aire libre para 12, prepárate para estar afuera.
Tenemos fiestas regulares en el jardín y amamos cenar al aire libre (sin picaduras de insectos). Disfrutar del aire veraniego, captar la brisa, los primeros destellos de luciérnagas y las estrellas son todos elementos mágicos. Cenar al aire libre evoca una sensación tácita de que para eso es la vida.
Honra los Elementos
Estás disfrutando de la naturaleza. Mira a tu alrededor y sumérgete en ello. Ya sea que estés en las afueras o en la ciudad, aprecia tu entorno y compañía, y observa lo que hay en tu plato. Disfrútalo, márcalo, saborealo e infúndelo con amor.
Aligera
Las fiestas de verano se tratan de barbacoas y mucho más. Se trata de simplificar el paladar y degustar los ingredientes estacionales más frescos, hierbas y frutas.
La comida la tomo muy en serio, así fui educado, en una familia de amantes de la buena mesa.
La comida es un tema serio y hay controversia en torno a las comidas familiares, o la falta de éstas. A medida que continuamos influyendo en las estadísticas y más enfermedades se vinculan sistemáticamente a lo que comemos, todos podemos respirar más fácilmente en el verano y explorar maneras de aligerar el paladar de nuestra familia y salir al aire libre para realizar la actividad tan necesaria.
Regreso al Líquido, la Hidratación es Clave
Bebo mucha agua, pero a veces siento que el agua no es suficiente, especialmente mientras sudas en los meses de verano.
Mi hijo vio a la ‘Fresh Beat Band’ en Nick Jr. y estaban haciendo batidos, y ahora está interesado y abierto a experimentar con diferentes combinaciones de batidos de frutas. Puedes probar cualquier número de combinaciones de bebidas hechas frescas. Consigue las frutas que se vean bien y estén en temporada, córtalas, mézclalas en la licuadora y añade menta fresca, jengibre rallado, algunas semillas de lino o un impulso vitamínico. Sírvelo con una pajilla divertida.
Consejo: Compra de más cuando la fruta esté en su punto y congela. ¡Los batidos son mejores cuando usas cubos de hielo de fruta real!
Así que digo, cuando tengas dudas, ¡licúa!
Invita a algunos familiares y amigos, disfruta del verano y haz que sea una fiesta!!
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