Las lentejas están repletas de nutrientes y son un pilar fundamental en mi dieta. He llegado a amar y apreciar todos los grandes beneficios que estos hermosos legumbres tienen para ofrecer. Vierte lentejas secas de diferentes colores en frascos de vidrio y tu despensa o cocina lucirá exquisita.
Las lentejas contienen fibra y carbohidratos complejos que ayudan a estabilizar el azúcar en sangre y aumentar la energía. Son una buena fuente de proteínas, hierro, folato y magnesio, convirtiéndolas en un alimento saludable para el corazón. Los altos niveles de fibra soluble significan que las lentejas pueden ayudar a reducir el colesterol, disminuyendo el riesgo de enfermedades cardíacas. También se considera que son beneficiosas para la salud digestiva, ayudando a prevenir el estreñimiento y trastornos digestivos como el síndrome del intestino irritable.
La salsa de tomate casera y cremosa es una de mis cosas favoritas para hacer. El sabor terroso y natural de las lentejas combina muy bien con el sabor dulce y cremoso de la salsa de tomate. Si te gusta un poco de picante, la adición de jalapeño y ajo complementa el plato perfectamente. ¡Espero que disfrutes de cada bocado de este plato tremendamente saludable y ultra-delicioso!
Lentejas en Salsa de Tomate Casera y Cremosa
Rinde: 4-6 porciones
Ingredientes:
- 2 tazas de lentejas verdes cocidas o enlatadas, enjuagadas y escurridas
- ½ cucharadita + ½ cucharadita de aceite de oliva extra virgen, divididos
- 1 chalote grande, picado
- 1 jalapeño, picado (opcional)
- 1 cucharadita + 1/8 cucharadita de sal marina, divididas
- ½ cucharadita + 1/8 cucharadita de pimienta, divididas
- ¼ de taza de anacardos crudos
- ½ taza de agua
- 1 taza de tomates triturados con albahaca (yo usé una lata de tomates triturados orgánicos Muir Glen con albahaca)
- 2 dientes de ajo, picados
Instrucciones:
Si utilizas lentejas secas, cocínalas según las instrucciones del paquete, escúrrelas y reserva. Para lentejas enlatadas, enjuaga con agua y escurre.
En una cacerola mediana a fuego medio, añade ½ cucharadita de aceite de oliva extra virgen. Agrega el chalote y el jalapeño (opcional). Sazona con una pizca de sal y pimienta (aproximadamente 1/8 de cucharadita de cada uno).
Sofríe aproximadamente 5 minutos hasta que estén traslúcidos.
Mientras los chalotes se sofríen, prepara la crema de anacardos combinando los anacardos y ½ taza de agua en una licuadora de alta potencia; mezcla durante 1 minuto. Reserva.
Reduce el fuego a medio-bajo, agrega los tomates triturados, ½ cucharadita de aceite de oliva extra virgen, el ajo picado, la crema de anacardos, 1 cucharadita de sal marina y ½ cucharadita de pimienta; revuelve. Cocina a fuego lento durante 10 minutos, revolviendo ocasionalmente.
Agrega las lentejas a la salsa de tomate casera. Revuelve y calienta hasta que estén bien calientes.
Prueba y sazona, si es necesario.
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Con amor, gratitud y abrazos saludables para el corazón,
Wendy Irene