Últimamente he estado viajando solo por algunas funciones de trabajo y conferencias. No tener que lidiar con niños me ha dado la oportunidad de notar algunas de las cosas que están sucediendo en el mundo de los viajes. En resumen, me ha abierto los ojos a algunas cosas muy molestas que ocurren en los aeropuertos de todas partes.
1) Cuando viajo solo, nunca facturo equipaje. Hago mi maleta de manera ligera y estratégica para que, cuando aterrizo, pueda salir rápidamente del aeropuerto y llegar a mi destino sin demoras. Nada me molesta más que cuando voy a abordar y deciden de repente que no hay más espacio en el avión para el equipaje de mano. La aerolínea luego exige que los pasajeros que quedan facturen sus pequeñas maletas de ruedas. Creo que deberían obligar a los viajeros que ya van a recoger maletas a facturar también sus bolsas de mano. Después de todo, ya van a la cinta. He sugerido esto a inconteables miembros del personal de las aerolíneas y siempre dicen “Gran sugerencia”. Muy bien, ¿y si lo ponen en práctica?
2) ¿Qué pasa con las filas? Todos tienen un número de zona en su tarjeta de embarque y abordan el avión de acuerdo a su zona. Entonces, ¿por qué todos esperan en fila a que llamen su zona? ¿Por qué no pueden simplemente sentarse y esperar hasta que sea su turno? Relájense un poco. Todo ese tiempo de pie en filas inútiles me pone ansioso.
3) Y otra vez con estar de pie. Cuando el avión aterriza, los pasajeros salen fila por fila empezando desde la parte frontal del avión. Entonces, ¿POR QUÉ todos se levantan en cuanto se apaga la señal del cinturón de seguridad? Inevitablemente se quedan de pie durante 15 minutos esperando su turno para desembarcar.
4) Otra razón para que los pasajeros se queden sentados cuando el avión aterriza es para que las personas que tienen prisa por tomar un vuelo de conexión puedan desembarcar rápidamente sin tropezar con todos esos pasajeros nerviosos que obstruyen el pasillo esperando.
5) ¿Qué pasa con las personas que parecen molestarse y agitarse por los niños de otros? No entiendo. Cada vez que escucho un bebé llorar o a un niño pequeño haciendo una rabieta, simplemente me siento agradecido de que no soy yo quien tiene que lidiar con eso. He descubierto que me siento mucho mejor con toda la situación si ofrezco a los padres un par de manos o algunas palabras amables y alentadoras. Recuérdenles que su hijo que grita es adorable. Realmente no es tan difícil.
Aerolíneas y viajeros: a veces realmente son un misterio para mí.
