Un fondo de bonos—también conocido como fondo de ingresos—es un tipo de inversión que utiliza el capital acumulado de varios inversores para adquirir valores que generan intereses o dividendos. Estas inversiones incluyen bonos gubernamentales o corporativos, certificados de depósito bancarios, acciones preferentes y papel comercial, según la Comisión de Valores y Bolsa de EE. UU. Existen ventajas y desventajas significativas al invertir en fondos de bonos.
Ingresos
La mayoría de los fondos de bonos buscan proporcionar a los inversores un flujo constante de ingresos mientras conservan su inversión inicial. Los fondos de bonos funcionan invirtiendo en valores generadores de ingresos y luego distribuyen los intereses y dividendos acumulados a los accionistas del fondo de manera regular.
La tasa de retorno del inversor generalmente se determina en la fecha en que el inversor adquiere acciones del fondo. La ventaja para el inversor es el conocimiento de una tasa de retorno específica. Sin embargo, el inversor puede verse perjudicado si las tasas de interés en el mercado general aumentan después de realizar su inversión, lo que típicamente resultará en una disminución correspondiente del valor de las acciones del fondo mutuo.
Riesgos
Los fondos de bonos suelen considerarse menos arriesgados que los fondos de acciones, según el sitio web de The Motley Fool. Este tipo de inversión tiende a fluctuar en función de la tasa de inflación y de las tasas de interés en aumento o disminución, en lugar de depender de las noticias económicas diarias, lo que hace que el precio por acción sea menos inestable que en los fondos de acciones. Esto es importante para quienes buscan la preservación del capital.
Los fondos de bonos pueden invertir únicamente en valores respaldados por el gobierno de EE. UU., que tienen la calificación de seguridad más alta. La SEC advierte que no todos los fondos de bonos tienen la seguridad o la preservación del capital como parte de su objetivo de inversión. Los fondos de bonos de alto rendimiento pueden intentar maximizar su retorno invirtiendo en bonos basura con calificaciones bajas, que tienen un riesgo de incumplimiento mucho mayor. La SEC aconseja a todos los inversores leer el prospecto del fondo y el informe más reciente a los accionistas antes de invertir cuidadosamente.
Diversificación
La regla principal de la inversión es la diversificación, a veces expresada por el viejo adagio: “No pongas todos los huevos en una misma canasta.” Los fondos de bonos ofrecen a los inversores individuales una cartera diversificada de bonos que ayuda a mitigar los riesgos. Además, estos fondos proporcionan a los inversores individuales gestión profesional de sus activos. Según el sitio web de The Motley Fool, existe un costo asociado a esta diversificación y gestión. Los inversores que compran bonos individuales generalmente pagan una comisión única a su corredor y no tienen gastos adicionales. Los inversores que adquieren bonos del gobierno de EE. UU. no pagan comisiones de venta. Aquellos que compran fondos de bonos pueden o no pagar una carga–o comisión–de ventas, pero una parte de su inversión se destina a pagar la tarifa de gestión. Esta tarifa suele cobrarse anualmente, y puede resultar mucho más costosa que la comisión de venta inicial con el tiempo.
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