¿Necesitas un desayuno que puedas llevar contigo? ¿O un refrigerio, o quizás incluso la cena?
Te entiendo. Mi hija por sí sola necesita un refrigerio para la escuela, el almuerzo para la escuela, un refrigerio después de la escuela, un refrigerio para la gimnasia, que curiosamente coincide con la hora de la cena, y eso es solo ella. Mi hijo tiene 8 años, sus pies ya son más grandes que los míos y no pasará mucho tiempo hasta que me supere en altura. No hablemos de cuánto puede comer. ¡Solo pensarlo me deja exhausto!
Puede que hayas notado que este septiembre me he enfocado mucho en comidas y platillos fáciles de preparar con antelación, y eso es principalmente por necesidad. Estos días estamos a mil por hora, un tema totalmente diferente para otro día. Por ahora, centrémonos en hacer tantas comidas rápidas, fáciles y nutritivas como podamos, que se adapten a la vida de una mamá ocupada (o de cualquier persona).
Para los avenas saludables en la nevera, opté por la versión sin azúcar y usé leche de coco, pero si te apetece un poco de endulzante, ¡adelante! Las nueces, semillas y frutas secas que absorben la leche de coco son deliciosas.
Mi hijo, que normalmente no disfruta las pasas, o de hecho cualquier fruta seca, devoró esta receta con gusto. Sí, sucedió que una de esas mañanas estaba en la parada del autobús (justo fuera de nuestra puerta principal) con un tarro en la mano, sirviéndose. No te preocupes, era su segundo desayuno. Es un madrugador.
Espero que tú y tu familia disfruten de este desayuno rápido y fácil para llevar, o como almuerzo… o cena 😉
Avenas Saludables en la Nevera
½ taza de avena sin gluten
2 cucharadas colmadas de fruta seca (como: arándanos, pasas, moras, bayas de goji, etc.)
2 cucharadas colmadas de nueces y semillas (como: semillas de girasol, anacardos, semillas de calabaza, almendras, etc.)
1 taza de leche no láctea (usé leche de coco)
*Endulzante opcional – para una versión endulzada, añade un chorrito de tu endulzante favorito, como jarabe de arce.
Instrucciones:
En un tarro Mason pequeño o mediano, añade la avena. Añade encima la fruta seca, nueces y semillas. Agrega el endulzante si lo deseas.
Vierte la leche no láctea y cubre el tarro con una tapa.
Refrigera durante 8 horas o toda la noche.
¡Revuelve y disfruta!
—
Para imprimir, enviar por correo o mensaje de texto la receta haz clic aquí.
—
Con amor, gratitud y calidez,
Wendy Irene