Impresiona a tus amigos alrededor de la parrilla creando tu propia receta secreta de barbacoa que los dejará boquiabiertos. En la mayoría de las recetas de barbacoa, el gran sabor radica en la salsa o el adobo que se utiliza para sazonar la carne. Al preparar la salsa, debes asegurarte de que los sabores estén equilibrados correctamente. Si pones demasiado tomate, tus invitados pensarán que simplemente les has echado ketchup sobre la carne. Demasiado especias, y solo unos pocos valientes disfrutarán de la salsa.
Paso 1
Combina 2 cucharaditas de orégano seco, tomillo, comino, chile en polvo, ajo en polvo y cebolla en polvo en un tazón pequeño. Agrega unas pizcas de pimienta negra molida y 1 cucharada de sal.
Paso 2
Esparce el adobo sobre la carne. Déjala a un lado en el refrigerador mientras preparas la salsa.
Paso 3
Pica los dientes de ajo con el cuchillo. Corta la cebolla en cubos.
Paso 4
Vierte aproximadamente 1 cucharada de aceite de oliva en la cacerola y caliéntalo a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo después de unos 30 segundos. Deja que la cebolla se cocine durante cinco minutos. Revuelve constantemente para evitar que el ajo se queme.
Paso 5
Agrega el ketchup, refresco o melaza, 1/4 de taza de vinagre y una o dos pizzicas de la salsa picante a la cacerola. Mezcla bien para integrar los ingredientes con la cebolla.
Paso 6
Hierve la mezcla de salsa y luego reduce el fuego a bajo, dejándola a fuego lento. Cuanto más tiempo dejes que la salsa hierva a fuego lento, más espesa será y más desarrollado será su sabor. Déjala hervir a fuego lento durante al menos 15 minutos. Se prefiere una hora o más.
Paso 7
Prueba la salsa barbacoa. Añade sal y pimienta al gusto y otra pizca de salsa picante si lo deseas.
Paso 8
Coloca la carne en una parrilla precalentada y cocina durante unos cinco a 10 minutos. Cubre la carne con la salsa y deja cocinar al menos cinco minutos más, hasta que la salsa se haya espesado y brille.
